Piercing



FES Acatlán, Unam /Servicios Médicos



Los piercing son perforaciones que se realizan en diferentes partes del cuerpo. Algunos de los lugares donde se aplican llegan a rebasar nuestra imaginación, y a pesar de que los padres muchas veces se oponen a este tipo de "moda", generalmente los jóvenes terminan por perforar sus cuerpos sin conocimiento de las consecuencias que esto originará en el futuro.
Cuando un joven adquiere la mayoría de edad está en su derecho de decidir lo que desee hacer con su cuerpo, pero ¿tendrá la madurez para tomar la decisión correcta? ¿considera las cicatrices que pueden quedar de por vida o el riesgo de adquirir alguna enfermedad grave? Pensamos que no, y por ello el objetivo de este documento es alertarlos de que ningún procedimiento de este tipo es inocuo y siempre habrá alguna consecuencia.
En marzo pasado se aprobaron en México reformas a la Ley General de Salud que prohíben a cualquier establecimiento realizar tatuajes y perforaciones en la piel a menores de 18 años que no vayan acompañados de sus padres o con autorización por escrito de estos.
Según estadísticas que se presentaron en la Cámara de Diputados, en México habían, hasta el año 2001, 150 mil personas dedicadas a tatuar y perforar el cuerpo, las cuales llevaban a cabo hasta 28 mil tatuajes y piercing por mes. Lo preocupante es que 85 por ciento de ellas operaba en la clandestinidad.
Los piercing suelen ser más agresivos para el cuerpo, ya que, por ejemplo, la cicatrización de las perforaciones tarda al menos un par de semanas, pero también puede alargarse por meses.
Se deben realizar en un establecimiento higiénico y por personal experimentado. Que su hijo o hija, por ningún motivo y aunque esté muy de moda, jamás se practique una perforación a ningún nivel en la cabeza.
Si son profesionales quienes realizan la perforación, el principal riesgo es el infeccioso: hasta un 20 por ciento padece infección local. Otro riesgo, que también vale para los tatuajes, es la transmisión del virus de la hepatitis (B y C) y el de Inmunodeficiencia Humana, causante del Sida.
Dos riesgos frecuentes con los piercing son el sangrado y la inflamación en la zona donde se hace la perforación, que en algunos sitios, como la lengua, puede ser grave. La mayoría de los pacientes experimenta disfagia (dificultad para tragar) durante días o semanas, y disartria transitoria (dificultad temporal para articular palabras).
Las perforaciones también llegan a presentar problemas en el lóbulo nasal, casi todos infecciosos locales, que en alrededor del 20 por ciento de los casos obligan a retirar el pendiente. También se sabe que el sitio que da menos problemas es el clásico lóbulo de la oreja.
En el nivel lateral de la ceja, donde pasa una ramificación del nervio facial, los problemas comunes que provoca el piercing son: infecciones, hematomas e inflamación; rara vez se presenta parálisis en parte de la cara. Es verdad que si al cabo de cierto tiempo la persona ya no quiere el piercing, frecuentemente el agujero cierra y casi no deja huella. Si esto último no sucede, un especialista puede solucionar el problema. Eso también aplica para la mayoría de los tatuajes. También es cierto que gracias a la cirugía plástica son raras las cicatrices definitivas o las deformaciones visibles.

Tiempos de cicatrización según el área perforada

Lóbulo de la oreja: 6 a 8 semanas; Cartílago de la oreja: 4 meses a 1 año; Ceja: 6 a 8 semanas; Aleta nasal: 2 a 4 meses; Tabique nasal: 6 a 8 meses; Puente nasal: 8 a 10 semanas; Lengua: 4 semanas; Labio: 2 a 3 meses; Pezón: 3 a 6 meses; Ombligo: 4 meses a 1 año; Genitales femeninos: 4 a 10 semanas; Genitales masculinos: 4 semanas a 6 meses.

Recomendaciones de los especialistas para prevenir complicaciones

- Tener aplicada la vacuna antitetánica.
- No estar en curso ningún tipo de enfermedad o infección al momento de tatuarse o efectuarse el body piercing. El hecho de padecerla, ya sea un resfrío o un dolor de muela, implica que la persona tiene el sistema inmunológico debilitado y cualquier elemento extraño que se incorpore al organismo magnifica esa inmuno depresión.
- Realizar el procedimiento sobre piel sana. Sin quemaduras, reacciones alérgicas, ni enfermedades dermatológicas crónicas.
- No tener antecedentes alérgicos importantes.
- En el caso del tatuaje, comprobar que se usen tinturas vegetales.
- Si se trata de colocar un aro, preferentemente que sea de oro, plata, o bien de acero quirúrgico. Interiorizarse sobre la idoneidad del profesional y las condiciones de asepsia del lugar.
- Verificar si utiliza guantes, material desechable y estufa de esterilización para las agujas, las cuales eventualmente usted puede llevar.
- Pida una factura por el pago del servicio.
- Hacer una buena higiene previa de la zona a tratar. Lavar con agua y jabón y algún antiséptico. Después del tatuaje o perforación, realizar las curaciones necesarias hasta que el proceso inflamatorio normal de la piel ceda. Aplicar una crema o líquido antiséptico al menos durante las primeras 48 horas. No exponer al sol los primeros días la zona tratada.
- Estar al pendiente y recurrir enseguida al médico ante síntomas tales como fiebre, enrojecimiento y/o inflamación de los vasos linfáticos circundantes, dolor o molestias.
- En el caso del body piercing, evite hacerlo en las partes del cuerpo más sensibles. Si va a tatuarse pecho, hombros u omóplatos, recuerde que, si decide quitarse el tatuaje, estas zonas del cuerpo habitualmente cicatrizan mal (con queloides). La cara y el dorso de las manos son dos partes del cuerpo que no deberían ni tatuarse ni perforarse, enfatizan los especialistas, tanto por sus consecuencias físicas como sociales. Mucha gente se arrepiente al poco tiempo de haberlas dañado.

http://www.acatlan.unam.mx/medicos/piercing/

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